No es poca cosa lo que ha significado para nuestro país, no solo para el oriente nacional, sino para Venezuela entera el surgimiento de un grupo como Collar de Perlas, margariteño, altivo, protestatario, creador y altamente representativo de la rica musicalidad y del temple insular, guaiquerí. Y este grupo fue fundado el 17 de mayo de 1970 por Pedro Aguirre Fernández, es decir, Perucho Aguirre, quien para ese momento contaba con 29 años de edad.
Perucho sigue siendo un extraordinario compositor, incisivo en la denuncia y el reclamo, dulce en la poesía y amoroso cuando se trata de su tierra, sus costumbres y valores.
Escritor, docente, músico, compositor y cantor, Perucho, nacido en febrero de 1940, ha legado a Oriente y a Venezuela una obra de vasto alcance. Es considerado símbolo de la resistencia cultural del pueblo neoespartano, y cuando bautizó a su grupo como Collar de Perlas, ese nombre en sí mismo ya indicaba el rescate. No olvidemos el saqueo de las perlas al que fueron sometidas las islas venezolanas que hoy conforman el estado Nueva Esparta por parte de los colonizadores de todo signo, españoles primero.
Desde la óptica y el corazón de no pocos orientales, el autor de “Juana la avanzadora”, “El posiclero”, “Mi abuela”, “Ay, Margarita”, “Las tetas de María Guevara” y “Alma guaiquerí”, entre otros temas, debería ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación, para preservar con dignidad su vejez y para recrearnos en la justicia que merece el amado músico margariteño.
Es clamor que esperamos llegue a las autoridades nacionales y culturales. Pueden preguntar al doctor Luis Rodríguez Gamero, a Roberto Malaver, a Iván Gómez León, al poeta Gustavo Pereira, a Lilia Vera, al profesor Benito Irady, a Berenice Milano, a Nueva Esparta en pleno y a los sensibles cantores y poetas diseminados por la tierra que somos.
@lildelvalle