Un nuevo punto de estudio relacionado con las redes sociales afloró a raíz de los recientes acontecimientos registrados en Perú. La disolución del Congreso por parte del presidente Pedro Castillo, además de su posterior destitución y detención, se ha convertido, sin duda, en una de las grandes noticias internacionales al cierre de 2022.
Poco que agregar, su señoría, más allá de que las instituciones del país deben encargarse de poner orden en la mesa. O dicho en criollo: los mirones son de palo. A menos que, claro está, alguna persona comparta nombre con el ahora exmandatario inca, como es el caso del líder de la banda Aditus. Entonces se enreda el papagayo.
Pedro Castillo, el músico venezolano, comunicó, a través de su cuenta en Twitter, que ha recibido cientos de mensajes, públicos y privados, dirigidos a su tocayo caído en desgracia. Por fortuna, decidió enfrentar la situación con inteligencia y utilizar el humor como escudo. Por ejemplo, su último tuit reza: “A veces me pregunto… quien soy?” (sic).
De esa forma, Castillo -el responsable de «Victoria», «Algo eléctrico» y «No te vayas ahora»- ha salido al paso de la confusión. La experiencia del también cantante es casi anecdótica. Sin embargo, lo que merece especial estudio es precisamente tal confusión, porque, en primera instancia, refleja el ritmo con que los usuarios reaccionan frente a determinados hechos noticiosos.
Ir al buscador, escribir el nombre, cliquear el primero o el segundo que aparece (casi siempre el orden responde a número de seguidores) y mandar un mensaje, sin verificar si el destinatario es el deseado. Falla la rigurosidad y triunfa el comportamiento robótico, con mejores o peores consecuencias.
En el caso que ocupa, al hacer el ejercicio en Instagram, el músico aparece de primero con más de 28.000 seguidores y el político de noveno con más de 38.000, en cuenta verificada. Ambos incorporaron sus segundos apellidos para diferenciarse.
Entonces surgen reflexiones: ¿Hay que intervenir en la formación de los usuarios de las redes sociales? ¿Es posible hacerlo? ¿O hay que dejar que la experiencia propia se convierta en la gran maestra? ¿Cuántas veces es recomendable tropezar con la misma piedra?
Las RRSS están ahí, en plena etapa de crecimiento. Forman parte de la cotidianidad y resulta estúpido pensar que van a desaparecer. Lo ideal es potenciar sus beneficios, fortaleciendo el uso adecuado. Llegó la hora de tomárselas en serio e incorporarlas al temario educativo, incluyendo niveles básicos. La siembra de conciencia puede ser una apuesta segura en la formación de los futuros usuarios.
Amigos Peruanos. Lean bien: Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru Yo no soy el presidente de Peru. Noooooooooooooooooooooooooo
— Pedro Castillo (@pedrocastillo) September 30, 2021