Michelle Williams detalló la forma en que, sin pretenderlo, consiguió colaborar con Steven Spielberg, uno de los cineastas top de Hollywood. Luego de trabajar con Ang Lee y Martin Scorsese, Spielberg era un sueño pendiente. Sin embargo, la estrella de «Blue Valentine» compartió a Entertainment Weekly que se quedó en shock cuando se enteró de que el director de «ET» estaba interesado en ella.
«Estábamos en plena pandemia, en un momento, mientras jugaba con mi bebé sonó mi teléfono. Era mi agente diciendo que Steven quería hablar conmigo sobre algo. Jadeé y no pude hablar, así que simplemente se lo mostré a mi esposo. Estuvimos en un fervor mutuo por un rato. Luego, al día siguiente, me vestí por primera vez en un año o algo así y me comuniqué con él vía Zoom».
La película semibiográfica aborda aspectos de la vida del realizador de «Saving Private Ryan» y «Jurassic Park». En ella, la expareja de Heath Ledger caracterizó a la madre del protagonista. En la trama, el pequeño Sammy persigue su afición por el rodaje de películas desde muy temprana edad. El personaje de Williams se caracteriza por ser una mujer brillante, apasionada y libre que motivará a su hijo a explotar su máximo potencial. Además, es bailarina y toca el piano.
Hábil y ocurrente
De esta manera, en la entrevista, Michelle Williams confesó los truquitos para entrar en personaje de la forma más genuina posible, sin caer en las imitaciones. «Estás tratando de acercarte lo más posible, pero el objetivo no puede ser crear una fotocopia. De lo contrario, ¿por qué hacerlo? Recrear algo exactamente puede no ser tan interesante como reunir la esencia y ver cómo eso te conmueve y cómo funciona a través de estas circunstancias dadas. Ese diálogo, esa interacción con otros personajes y otros actores».
La actriz contó que solo piensa en la música que escucha y que toca, «la melodía que la conmovió, este alcance estático de conexión. Ella habitaba completamente el espacio a su alrededor, frente a ella, encima de ella, detrás de ella, tanto así que se siente como el movimiento de una pieza musical. Se sentía como si estuviera siempre en movimiento y se deslizaba a través de estos estados de éxtasis de arriba abajo», agregó.
Retos y rituales
Igualmente, es la tercera vez que Williams se embarca en un proyecto inspirado en hechos reales. Como se recordará, previamente interpretó a Marilyn Monroe en «My week with Marilyn«; y a Gwen Verdon en la miniserie «Fosse/Verdon».
Otro de los métodos que utilizó la actriz, de 42 años de edad, fue llevar consigo al set una libreta. «Para cada película que hago siempre llevo un cuaderno. Es el mismo cuaderno y cada mujer recibe uno nuevo. Es como mi pequeño maletín o algo que llevo conmigo al trabajo todos los días, solo un lugar al que puedo seguir yendo y conectando. Cada mujer que interpreto tiene la suya propia».
Hay que mencionar que durante el rodaje, Michelle tuvo dos hijos. Sin embargo, se niega a descartar su oficio como actriz. «Los bebés tienen que llegar, así es como todo ser humano viene al mundo. Realmente quiero poder tener ambas cosas, por lo que siempre hay que tener un balance, así que lo busco continuamente, porque el equilibrio no es un lugar estable. Equilibrio significa que siempre te estás adaptando».