Juan Soler y su ahora exesposa Maki Moguilevsky ya están oficialmente divorciados, después de cuatro años de haber anunciado su ruptura. La actriz brindó unas declaraciones en las que reconoció que no se sentía en libertad de volver a enamorarse.
Maki admitió que no fue fácil cerrar ese capítulo en su vida con el padre de sus dos hijas adolescentes, Mía y Azul. De hecho, mencionó que ambos postergaron la firma de los documentos que los separaban legalmente por sus pocas intenciones de salir de su zona de confort, destacó People en Español.
«Es como que tú dices: ‘no importa, luego firmo, luego me divorcio, luego veo lo del convenio, luego veo cómo queda, qué me deja él, qué me quedo yo’. Como que siempre vas postergando».

Reacción
Ante las contundentes declaraciones, el reconocido actor argentino no dudó en reaccionar. «¿Sí? ¿Dónde salió eso (divorcio con Maki)? ¿Quién dijo eso?», preguntó Juan Soler a los medios de comunicación visiblemente molesto. «¡Qué bonito! ¡Ok, está bien! ¡Buenísimo!», dijo.
Se pudo conocer que Soler ha intentando darse otra oportunidad en el amor con su exnovia, María José Barbaglia en 2021, mientras que para Maki no ha sido fácil darse un nuevo chance a Cupido. Incluso, a principios de 2020 se confirmó que la modelo había terminado su breve romance con el empresario Enrique Hernández-Pons. En ese sentido, la actriz señaló que tras la ruptura con el padre de sus hijas no logró sentirse «libre».
«Eso energéticamente, si llega alguien a tu vida, es como que no. Aunque él tuvo pareja y todo, yo no me sentía como con la libertad de (tener también pareja), como no había firmado, como no había arreglado las cosas con él, siempre era como que: no quiero que se enoje, igual y si tengo novio, no le digo a nadie. Eso en cierta forma es un freno que fue muy importante (en el proceso)», reveló Maki.
Pareja solida
Los actores se casaron en 2003 y fruto de su relación nacieron Mía, de 17 años, y Azul, de 15. La pareja fue una de las más sólidas del espectáculo hasta que en noviembre de 2018 anunciaron su ruptura.
«Me casé a los 28, tuve a mis hijas a los 30 y a los 40 tuve una hipercrisis de identidad, de sentir que me hacía falta vivir. Me divorcié porque estuve con esa crisis como a los 42 y eso me llevó a divorciarme», detalló la actriz en una entrevista pasada en el programa «Netas Divinas».