«Un lugar seguro» debutó en Netflix esta semana y ya se ubica en los primeros puestos de la plataforma. La película atrae, más que por sus actuaciones, por su historia en sí al presentar los últimos meses de una mujer antes de partir de este plano.
Melisa (Asli Enver) cría sola a su hijo Can (Mert Ege Ak), de seis años. Lo hace sin certeza de qué ocurrirá con este cuando ya no esté. Una enfermedad cerebral terminal marca sus horas y dispara sus ansiedades. Ansiedades que controla pintando, a partir una pasión que quedó a medio camino cuando se enteró de que esperaba un hijo. Pese a ello, el dibujo es el recurso que la hace desconectarse de la realidad y construir un mundo especial con su pequeño.
Sin caer en la desesperación y ocultando en todo momento su mal, Melisa disfruta al máximo los momentos que le quedan al lado de Can. Incluso prepara un libro para que quien la releve en función se pueda hacer cargo del niño. Un libro de pocas páginas, con muchas hojas en blanco por delante, dado que la vida del pequeño apenas empieza.
Es una película ruda, con una trama que sacude a ratos mientras esta mujer va perdiendo la fuerza. Una carrera contrarreloj que la cruzará con un soltero que buscará cambiarle la vida. Y si bien el hombre no es perfecto, este acabará acercándose a ella y hasta a su obstinado y celoso hijo.
Dolor y esperanza se mezclan entre sí, durante casi dos horas, en esta película turca en la que Melisa visualiza cómo será su partida, siempre frente al océano. Pero la calmante imagen se cruza con pesadillas del momento exacto en que se irá atormentada por la idea de que Can desconoce su situación. Para hacerlo más dramático, el pequeño todos los días extraña a su padre, aunque nunca lo conoció, y abraza esperanza de su regreso.
En el recorrido se descubrirá por qué Melisa es madre soltera y también por qué no cuenta con más familiares. A partir de allí se deducirán las razones de por qué no quiere a un compañero sentimental en su vida y al mismo tiempo por qué lo necesita tanto. Firat (Kaan Urgancıoğlu), un adinerado playboy con un gran negocio de bicicletas, llegará para descubrir que no todo es lo que parece.
Lo único negativo en la historia es que a ratos se vuelve lenta y puede caer en lo inverosímil.