Horángel es un astrólogo argentino que durante años hizo un popular espacio de astrología en Venezuela. La dinámica consistía en llevar a un invitado y en cada podio de los signos zodiacales, doce personas trataban de descubrir la personalidad de esa figura. Y así te lo cuento.
Muchas estrellas y políticos venezolanos y extranjeros pasaron por su estudio. Una de ellas fue Thalía. Era la primera vez que visitaba el país. La joven mexicana venía de tener el éxito de su trilogía de las María y comenzaba también a consolidarse como figura de la música. Con todo ese manto de estrella llegó a Caracas para someterse al análisis.
Los invitados que indagarían en su personalidad no debían ser, precisamente, expertos. Podían ser figuras del medio, periodistas, médicos. Incluso, psicólogos para tener un acercamiento a la personalidad y adivinar a qué signo pertenecía.
Como preámbulo, Venevisión organizaba ruedas de prensa no solo para promover el programa, sino también para que muchas de las figuras que nunca habían venido a Venezuela tuvieran la ocasión de compartir con los medios. Era, para ese momento, el caso de Thalía.
La convocatoria fue muy buena. Un gentío se dio cita en el hotel Caracas Hilton para hablar con ella. Como suele ocurrir en estos casos, no solo habían medios de comunicación, sino también muchos fanáticos y curiosos.
Muchos de esos curiosos llegaron hasta el salón atraídos por el paso de Thalía por el lobby del Hilton. Y lo hicieron por cuando ella pasó como un vendaval por el que era el recibidor del entonces hotel más importante de Venezuela vieron algo que no podían dar crédito.
Simpática y dispuesta estuvo toda la rueda de prensa. Feliz por lo que venía a hacer y de compartir. Tan relajada estaba que aun cuando lucía una falta diminuta, la hoy esposa de Tommy Mottola no tuvo problema en reconocer que no tenía ropa íntima. Así como lo cuento. ¿Ya entendieron la carrera de los curiosos?