«Harry Potter» celebró sus 20 años con el especial «Regreso a Hogwarts», estrenado el 1° de enero en HBO Max. Este reencuentro con sus protagonistas, saturado de nostalgia, descubre por primera vez el cambio que supuso para actores y directores ser parte de la aventura que duró una década.
Saturado de momentos mágicos, como no podría ser de otra forma, el espectador sigue de cerca un puñado de revelaciones interesantes y confesiones tras bastidores llenas de encanto. La producción es impecable, con Hogwarts en cada esquina del recorrido recordando su magnanimidad. Al final, llorar se vuelve una tarea titánica.
Realizado precisamente con intención de sacudir las emociones y generar euforia, «Harry Potter: Regreso a Hogwarts» se enmarca en anécdotas. Todas ellas vividas en el set durante el rodaje de las ocho películas de la franquicia. Set que también es protagonista.
Su narración permite al espectador recordar los aspectos más resaltantes de cada uno de estos filmes, mientras sus directores hablan de retos y sus actores comparten historias bastante personales y, en ocasiones, íntimas relacionadas con cada cinta. También se tocan aspectos de la producción de cada una de las películas y el color que quería dársele. E incluso, la madurez con la que la misma producción iba cambiando mientras su público crecía como los mismísimos personajes y actores.
Magia y verdad
Es interesante ver cómo vivían su infancia y adolescencia en el set sus protagonistas: Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint (Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley en los filmes), quienes son las principales voces cantantes. Ellos entrevistan a los invitados para hablar desde el crecimiento y admiración que sentían por los actores que les acompañaban en el viaje. A los tres también se les ve juntos, en los metrajes más emotivos, al punto de romperse frente a la cámara.
Escenas inmortales, llenas de adrenalina, alimentan la aventura diseñada por capítulos, con frases que engloban la esencia de cada uno de ellos. Momentos inolvidables sobran, como el tributo que rinden a los actores fallecidos desde el respeto. Se recuerda a Helen McCrory (Narcissa Malfoy), Alan Rickman (Severus Snape), John Hurt (Garrick Ollivander) y Richard Griffiths (Vernon Dursley), entre otros.
Los villanos también aparecen para hablar de sus motivaciones, de cómo dieron vida a sus personajes o cómo estos los cambiaron personalmente.
Un proyecto de vida
Uno de los aspectos más especiales del reencuentro es ver cómo la fama mundial, alcanzada por sus protagonistas, se hace a un lado para abordar cada aspecto desde su rincón más humano y vulnerable. El espectador no tarda en sentirse parte del todo y, en particular, de esa verdad detrás del viaje. Dichas confesiones ocurren en los sets originales elevando la aventura.
También participan en el documental, de casi dos horas, Tom Felton, actor que encardó al villano Draco Malfoy; J.K. Rowling, escritora de los libros, que aparece a partir de una entrevista realizada en 2009; Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Ralph Fiennes, Jason Isaacs y Gary Oldman. También James Phelps, Oliver Phelps, Mark Williams, Bonnie Wright, Alfred Enoch, Ian Hart, Toby Jones, Matthew Lewis y Evanna Lynch.
Para dotar todo de credibilidad se suman los directores Chris Colombus («Harry Potter y la Piedra Filosofal» y «La Cámara Secreta»), Alfonso Cuarón («El Prisionero de Azkaban»), Mike Newell («El Cáliz de Fuego») y David Yates (el resto de la saga). Ellos tejen la aventura de cada capítulo narrado con la visión del realizador y su trabajo con el reparto y con los libros.
En conclusión, «Regreso a Hogwarts» no defrauda y solo enaltece el legado de una franquicia que mantiene su magia.