La llegada de Ninibeth Leal, Miss Mundo 1991, fue todo un acontecimiento. Y así te lo cuento. No solo porque era la cuarta venezolana que logró alzar esa corona; sino porque fue la primera zuliana en lograr un título de belleza internacional. Y su recibimiento no podía ser de otra forma, sino con la pompa que merecía el caso.
Se preparó todo en Maracaibo para darle la bienvenida. Y hasta allá, Venevisión trasladó, además de todo el aparataje de Sábado Sensacional, a un nutrido grupo de periodistas, fotógrafos incluidos, para la cobertura. Todo el otrora Hotel del Lago era para el canal. Era el tiempo en que Gilberto Correa era el animador de “la emoción de multitudes”. Más razones aún.
Una van puesta por el gobernador de entonces, Oswaldo Álvarez Paz, a disposición de la prensa hacía los traslados del aeropuerto, al hotel, a la rueda de prensa… que se necesitara. La bienvenida fue con un paseo por el Puente sobre el Lago, ida y vuelta. Luego de eso estaba presta a cualquier requerimiento. En cuatro ocasiones, el vehículo fue y vino desde el aeropuerto de La Chinita porque “ahora sí. Ya llega Ninibeth”; ya que no se tenía certeza de cuándo el avión con ella aterrizaría.

Ninibeth entre idas y venidas
Cuatro veces para adelante y para atrás. El gentío, con las pesadas cámaras y maletines de entonces. Cuatro veces y nada. En ninguna de las oportunidades de ese sábado de 1992, porque Ninibeth ganó la corona el 28 de diciembre y no fue sino hasta mes y tanto después que pisó tierra venezolana.
En pleno camino, se supo que estaba en la Basílica de la Virgen de la Chiquinquirá ofreciéndole una réplica de la corona. Imposible aquella cobertura, del gentío abalanzado en el tempo. Que si es cierto que es bien grande, hizo sentir, en todas sus letras, el calor maracucho.
Lo cierto es que a la cuarta llegada al hotel, avisaron que sería la rueda de prensa. En 1991 y 92 a duras penas había gente que comenzaba a tener celular. De esos que llaman ladrillos: mucho menos inteligentes. ¿Cómo sería entonces esa rueda de prensa si no había llegado? Resulta que una de las idas y vueltas llegó, grabaron para Sábado Sensacional y se la llevaron… y nadie avisó. O por lo menos, eso pareció. Al final de la jornada se pensó que todo había sido para despistar. Para que la primicia no la tuvieran otros.
Sospecha que se afianzó porque desde el día que ganó el Miss Mundo hasta muchos meses después, Radio Caracas Televisión se endosaba la victoria. Así como lo cuento. Resulta, que Ninibeth Leal había sido Chica 2001. Al año siguiente, Osmel la repotenció y llegó hasta el cuarto título de belleza mundial. Ciertamente, en las promociones que hacía Rctv se notaba el drástico cambio físico que tuvo la zuliana en manos del “Zar de la belleza”. Ninibeth, la de todos, así la bautizamos los periodistas. Porque además de ser del mundo, de Venevisión y Rctv era la reina de todos los venezolanos.