Los chanchullos ejecutados por actrices como Lori Loughlin y Felicity Huffman, además de otras decenas de personas que ofrecieron sobornos a cambio de cupos académicos en universidades gringas, serán expuestos en el documental de Netflix “Operation Varsity Blues”.
Chris Smith y Jon Karmen producen el audiovisual que comparte, además, llamadas telefónicas intervenidas por el FBI para exponer a Rick Singer, quien también buscó cupos en centro educativos de Estados Unidos para sus hijos a cambio de dinero, informó AP.
El documental se estrenará el 17 de marzo en la plataforma streaming y tiene una duración de una hora 39 minutos.
Basado en hechos reales
En 2019 el FBI alegó que 33 padres conspiraron con otras personas para que sus hijos fueran admitidos en las mejores universidades de EE.UU. Manos a la obra, los cineastas recopilaron información para mostrar el proceso que incluye tácticas fraudulentas como el soborno.
Las autoridades se enteraron de este plan al interrogar al empresario Morrie Tobin, quien entonces era investigado por un fraude de valores. A fin de librarse de los ganchos, Tobin informó de esta irregularidad negociando la indulgencia pero salpicando a varias figuras de Hollywood.
De allí que las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin olieran de cerca la cárcel tras la revelación.
¿Lavando la cara de las celebridades?
El documental de Netflix, titulado con el nombre que le dio el FBI a la operación y que sirvió para exponer el escándalo, no se enfocará en las celebridades condenadas. Si acaso las mencionará porque se centrará más bien en cómo Singer las convenció a ellas y muchos otros clientes adinerados en hacer trampa para que sus hijos ingresaran a universidades elitistas.
El actor Matthew Modine interpretará a Singer, el autor intelectual de la operación que dio un giro y comenzó a colaborar con los investigadores grabando en secreto sus conversaciones con padres y entrenadores.
En el escándalo que dio la vuelta al mundo y dejó a muchos con la boca abierta, más de 50 personas fueron acusadas. Los padres envueltos pagaron para que alguien hiciera trampa en los exámenes de admisión de sus hijos o los presentaran por ellos.