La modelo Kendall Jenner está recibiendo protección de un hombre que pretende asesinarla. Esto, se lo dijo la policía de Los Ángeles a la también empresaria.
Después de enterarse de que su vida estaba en reisgo, la socialité tomó acciones inmediatamente al conseguir un juez una orden de restricción que obliga al sospechoso a mantenerse a 100 yardas (90 metros) de ella en todo momento.
Hasta ahora, se sabe que, el acosador de Kendall tiene 24 años, se llama Malik Bowker y, según lo que le dijeron las autoridades, dijo que había viajado por todo el país para «matarla a tiros».
De acuerdo a informaciones obtenidas en nuevos documentos legales por TMZ, Bowker pretendía comprar un arma de fuego ilegal, matar a Kendall y luego matarse él.
El hombre se encuentra recluido en una institución psiquiátrica. Sin embargo, la policía le advirtió a Jenner que podría salir pronto.
Cabe destacar que la hermana menor de Kim Kardashian tiene tremendo equipo de guardaespaldas armados en su casa, quienes monitorean su propiedad las 24 horas del día.
Kendall dijo a la policía que no tiene nada que ver con esta persona en ningún ámbito y que nunca había oído de él, pero que sus amenazas le están causando «estrés emocional severo y ansiedad», y que además le aterra que Bowker trate de encontrarla una vez que salga del hospital y logre su cometido.
No sería la primera vez…
¿Se repite la historia?, compartir demasiado de tu vida privada puede traer serias consecuencias. Prueba de esto fue cuando Kim Kardashian, empresaria, socialité y una de las personalidades más influyentes a nivel global fue víctima de un secuestro express en París.
En el año 2016 durante la semana de la moda, Kim y sus hermanas acompañaron a una de las más pequeñas, Kendall, quien desfilaba ese año para importantes casas de moda.
Luego del desfile las hermanas decidieron tener una noche de fiesta con amigas pero Kim decidió permanecer en la habitación del sofisticado hotel parisino y allí empezó la pesadilla.
Cabe destacar que Kim llevó todas sus joyas entre ellas un gigantesco anillo de diamantes que le había regalado su exesposo Kanye West, este sería el motivo del robo y la perturbadora experiencia que cambiaría su vida para siempre.
Según testimonios de la misma Kim, escuchó pasos que se acercaban cada vez más hasta su habitación, cuando ya estaba en cama: «Querían mi anillo y mis joyas así que no luché y les di todo. Entonces me ataron, amordazaron y vendaron con cinta adhesiva, fue lo más aterrador que me ha pasado en la vida», dijo.