María Antonieta de las Nieves, mejor conocida como «La Chilindrina», confesó que tuvo que «apachurrar» sus senos para resultar más convincente en el papel que interpretaba en «El Chavo del Ocho», que era el de una niña de tan solo ocho años.
El ocultar su busto le trajo como consecuencia problemas de salud. Los tumores mamarios la llevaron a una situación delicada y la actriz tuvo que someterse a varios procedimientos quirúrgicos.
La intérprete mexicana admitió que sufrió mucho al interpretar a la famosa niña tremenda, pues estuvo a punto de perder un seno. Ahora se siente afortunada de que el problema no fuese mayor.
«Fue mucho más complicado porque entonces me inflé y al sacar los tumores, y al sacar las grasas me puse realmente grave, me vino una infección generalizada, casi pierdo un seno. Me tuvieron que operar y poner unas prótesis, después no me gustó porque las prótesis eran grandes… No sabes lo que he sufrido yo por mi Chilindrina. Y la última vez que me operé fue para quitarme las dos prótesis porque creían que tenía cáncer», recordó.
María Antonieta recalca que desde pequeña tuvo sus senos grandes. Cuando decidió ajustarlos con vendas, pensó que era por un periodo corto, pero que se extendió por medio siglo.
«50 años con el busto apretado, ¿qué pasó? Que me casé, que tuve a mi hijo, que se me hicieron unos tumores en los senos horrendos, que no podía alimentar bien a mi bebé porque no salía la leche. Fui bustona desde joven», comentó de las Nieves.
Este acto fue catalogado por parte de sus compañeros como una decisión «profesional», pero no sabían lo que tuvo que soportar la actriz durante todos esos años. “Ay, qué profesional es María Antonieta, mírala, qué niña se ve”, concluyó.