El compositor y rapero estadounidense Kanye West incrementa su racha de mala suerte con la reciente demanda de 800 exempleados, quienes exigen la liquidación de sus salarios por nada más y nada menos que 30 millones de dólares.
El salario básico, horarios extras y demás honorarios profesionales encabezan la lista de denuncia, cuyo origen se remonta al 2019, cuando West contrató al equipo para la realización de servicios religiosos en una gira por Estados Unidos.
Es así como el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles recibió dos denuncias colectivas el pasado 29 de enero. La primera expresa el descontento de 500 artistas y el archivo restante, la disconformidad del personal técnico.
En este sentido, los demandantes aseguraron que estas irregularidades apenas representan “la punta del iceberg”, porque los abogados calculan que la cantidad de individuos que se declararán como afectados llegará a 1000, de acuerdo con una publicación de The Sun.
Los afectados elevan su voz
Pero la cosa no acaba ahí. Otras fuentes afirman que en la celebración del evento “Nebuchadnezzar”, realizado en el 2019 desde el Hollywood Bowl en Los Ángeles, West hizo caso omiso a las leyes laborales.
El artista Michael Pearson, quien fue una de las personas afectadas en esta actividad, aseguró que los obligaron a trabajar dos días consecutivos sin descansos ni alimentos.
Por otra parte, algunos de los colegas de Pearson se vieron en la necesidad de sentarse en el piso ante la ausencia de sillas en jornadas exhaustivas de diez horas.
La segunda denuncia tiene la firma de la estilista Raina León, quien recibió su liquidación con cuatro meses de retraso. Como si fuera poco, le exigieron pagar una tarifa de 20 dólares para poder retirar sus 550 dólares.
En este sentido, una fuente legal afirmó que los abogados buscarán a sus otros exempleados para procesar a cabalidad esta demanda; con el propósito de saldar esta deuda del intérprete de «Runaway» y «Jesus Walks» hacia su personal.
La luna de miel llega a su fin
La guinda del pastel en esta lista de infortunios es su divorcio con la socialité Kim Kardashian, quien asegura que su relación con el aspirante a la silla presidencial de los Estados Unidos llegó a su fin.
Actualmente mantienen una relación fría y distante. Mientras que West está intentando mantenerse airoso de las polémicas que lo rodean, la empresaria está decidida a retomar el rumbo de su vida y, sobre todo, abocarse de lleno en la crianza de sus cuatro hijos: North, de siete años; Saint, de cinco años; Chicago, con apenas tres años; y Psalm, quien arribará a sus dos añitos.