Parece que la espera terminó para Isbel Parra, quien tiene la responsabilidad de defender el tricolor patrio en la próxima edición del Miss Internacional. Esta semana, la organización anunció que el concurso se realizará en diciembre, en la ciudad japonesa de Yokohama, después de haber sido cancelado dos veces por efectos de la pandemia. Solo falta establecer el día.
Parra adquirió tal compromiso, el 24 de septiembre de 2020, cuando logró la tercera posición en el único Miss Venezuela que, hasta la fecha, ha sido grabado, precisamente en atención a las medidas de bioseguridad recomendadas por los organismos internacionales para evitar la propagación del virus.
Desde ese momento, la joven, al mejor estilo de la cuña de Ketchup Heinz, ha realizado un gran ejercicio de paciencia, debido a la incertidumbre que causó el coronavirus y que se extendió un par de años. Durante este tiempo, ha cumplido con los pocos compromisos que le ha pautado el Comité Ejecutivo y ha enfrentado el reto de mantener el tipo, como demuestran las fotografías difundidas a través de las redes sociales.
Nacida en Caricuao y diseñadora de moda titulada, Isbel tratará de seguir los pasos de Nina Sicilia, Consuelo Adler, Vivian Urdaneta, Goizéder Azúa, Daniela Di Giacomo, Elizabeth Mosquera, Edymar Martínez y Mariem Velazco, quienes han logrado la corona en el certamen más amigable con las venezolanas que, además, cuenta con un importante paquete de premios, tanto en metálico como en enseres.
Hasta el momento, Velazco figura como la última venezolana ganadora de un título grand slam, tras resultar triunfadora en 2018. El récord criollo en el concurso nipón incluye cinco primeras finalistas: Miriam Leiderman, Ana María Amorer, Daniela Kosán, Aura Consuelo Zambrano y Jéssica Barboza.
A tono con el pragmatismo que caracteriza a los oriundos de la tierra del sol naciente, la directiva de la Asociación Cultural Internacional de Japón (poseedora de los derechos del Miss Internacional) decidió que la próxima reina entrará a las estadísticas como ganadora de 2022, siendo coronada por la triunfadora de 2019, la tailandesa Sireeethorn Leearamwat. Así evitan los enredos que se generan al tratar de recuperar el tiempo perdido.
El antecedente de una situación similar data de 1966, cuando tampoco se realizó la elección. En ese momento, la cancelación se debió al cambio de manos del concurso que fue creado por el Ayuntamiento de Long Beach, California, y vendido a la citada organización nipona.
Superado el paréntesis por coronavirus, la gran apuesta es volver a la normalidad. Y entonces comienza la cuenta regresiva para Isbel Parra. Ojalá la espera haya valido la pena.