El productor de cine Harvey Weinstein apeló este lunes 5 de abril la condena por delitos sexuales que se le impuso el año pasado en un tribunal de Nueva York. En ella se le obliga a cumplir una pena de 23 años de cárcel.
Weinstein, que siempre ha defendido su inocencia, argumentó que el juicio en su contra no fue justo. Según el productor de Hollywood se permitió testificar a varias mujeres que habían denunciado supuestos abusos a pesar de que en el proceso no se juzgaban dichas acusaciones.
Según la defensa, esas mujeres no debieron ser escuchadas. La misma, argumentó que sus testimonios influyeron en el jurado, y se juzgó el carácter de Weinstein y no los supuestos hechos de los que se le acusaba.
Pica y se extiende
Como se sabe, las denuncias en contra de Harvey Weinstein detonaron del movimiento #MeToo. De allí, que su condena resultara una importante victoria para la lucha contra el acoso y las malas conductas sexuales.
El productor y empresario fue declarado culpable en marzo del años pasado. Los cargos: acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley. Además, violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann. La condena: 23 años de prisión.
La defensa está convencida de que en la apelación se subsanarán estos errores y que el caso se volverá a enviar ante otro juez.
En la apelación, la defensa argumenta que el juez debería haber reemplazado a una miembro del jurado que había escrito un libro sobre relaciones entre mujeres jóvenes y hombres “depredadores” de más edad.