Salen a la luz detalles sobre los escabrosos abusos que supuestamente cometió Brian Warner, cantante al que se le conoce como Marilyn Manson.
La revista Rolling Stones realizó 55 entrevistas a mujeres que denunciaron al intérprete de «Sweet Dreams», quienes relataron los momentos que vivieron en el departamento del cantante, ubicado en West Hollywood, donde se encontraba una habitación llamada «el cuarto de las chicas malas».
La habitación se encuentra en el apartamento de Marilyn y antes de usarlo con fines siniestros, era un estudio de música electrónica, por lo que estaba insonorizado.
De hecho, fue allí donde la actriz Esmé Bianco y la modelo Ashley Morgan denunciaron haber recibido humillaciones, violaciones y hasta mutilaciones.
Todavía hay más
El pasado mes de mayo, Morgan contó a la revista People que «hay una diferencia entre despertarse con alguien que quiere tener sexo contigo cariñosamente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente».
Aseguró que Manson la drogaba para mantenerla activa y, peor todavía, en una ocasión la cortó en el vientre y bebió su sangre y luego la obligó a hacer lo mismo con él para realizar un pacto de sangre. También aseguró que estuvo más de 100 veces en la habitación en cuestión tras tratar de revelarse.
Otras víctimas describieron, además, el resto del apartamento de Marilyn Manson. Sostuvieron que era un lugar lúgubre, donde todo era negro: paredes, piso, muebles, baño y hasta las sábanas eran del color oscuro y tenían símbolos nazis.
Asimismo, recordaron el frío del sitio. De manera casi maniática, el músico graduaba la temperatura a 18 grados centígrados y si alguien cambiaba el calor del aire acondicionado, él se ponía histérico, por lo que la casa se conocía como el refrigerador negro o el armario de carne.
Posible complicidad
Ryan Brown, exasistente de Marilyn Manson con quien trabajó ocho años, aseguró que nunca vio a ninguna mujer encerrada ahí, pero tanto él como el resto del equipo del rockero conocían del sitio. Eso incluye a la disquera, su mánager, la banda que acompaña al también pintor y demás personas involucradas en su proyecto.
De igual modo, las demandantes señalaron que Brian Warner se escuda detrás de su alter ego para cometer sus atrocidades; peor aún, la industria del entretenimiento lo protege y durante 25 años le dio protección, por lo que se convirtió en un depredador sexual.
Los abogados de Marilyn y sus abogados insisten en que sus relaciones íntimas fueron bajo mutuo acuerdo y que las denuncias son una horrible distorsión de la realidad. Insisten en que los testimonios son ataques de exsocios del músico que quieren perjudicarlo.