Parece mentira, pero la exitosa comedia romántica «El diario de Bridget Jones» fue estrenada tal día como hoy pero hace 20 años.
El filme estuvo bajo la batuta de la cineasta galesa Sharon Maguire, contando además con el guion de Helen Fielding, la autora original de la novela homónima. La producción estuvo bajo la responsabilidad de StudioCanal y Working Title Films, mientras que Universal Pictures se encargó de la distribución oficial del proyecto.
La propuesta tuvo su lanzamiento oficial en el año 2001 y logró recaudar casi 282 millones de dólares en taquilla, duplicando con creces el presupuesto inicial de 26 millones de dólares.
Renée Zellweger estuvo bajo la piel de la alocada y solterona protagonista, mientras que los dos galanes británicos del momento, Hugh Grant y Colin Firth, fueron los hombres que le rompieron el corazón.
Crónicas de una solterona en decadencia
La película se centra en la vida de Bridget Jones, una bebedora y fumadora compulsiva que está atravesando la crisis de los 30 años sin una pareja estable y un empleo que detesta. Para rematar, debe soportar las burlas de la sociedad londinense sobre su indeseada condición de «solterona», además de los prejuicios que hay entorno a la maternidad y la figura perfecta.
Poco a poco se ve envuelta en un triángulo amoroso entre su jefe Daniel Cleaver (Hugh Grant) y el abogado Mark Darcy (Colin Firth). Al principio, el guapísimo Daniel se ve como un buen partido, ya que muestra simpatía e interés por Bridget, pero a la larga demuestra que es un manipulador innato y un desvergonzado mujeriego.
Mark, por su parte, es todo lo contrario. Es odioso y antipático al inicio del metraje, pero luego muestra su virtuosa esencia, plagada de solidaridad, altruismo y un gran afán justiciero. A él se le atribuye una de las frases amorosas más épicas del séptimo arte, esa misma que millones de mujeres quieren oír: «Me gustas como eres».
La película contó con dos secuelas tituladas «Bridget Jones: sobreviviré» (2004), y «Bridget Jones’s Baby» (2016), solo que la última no contó con la participación de Grant y en su lugar incluyeron a Patrick Dempsey como el nuevo rival de Mark.
Ambas continuaciones denotan la inestabilidad que sostienen Bridget y Mark en su relación a causa de sus diferentes personalidades.