El 17 de abril de 2018 comenzó una nueva etapa del Miss Venezuela. Tras culminar la “Era Osmel”, quedó en manos de Nina Sicilia, Jacqueline Aguilera y Gabriela Isler mantener el concurso a flote, luego de una brillante gestión que endiosó la belleza de la mujer venezolana.
A tal responsabilidad, Nina llegó como gerente de larga trayectoria dentro de la Organización Cisneros, a la cual se vinculó después de entregar su corona como Miss Internacional; Jacqueline lo hizo como reconocida preparadora de modelos y reinas, a través de su academia valenciana; y Gabriela, la más joven, tras cumplir pasantías en Ford Motors.
Desde el principio, la jugada resultó inteligente, en el sentido de que cada una fue ganadora de un concurso grand slam y esa credencial, por lo menos en teoría, debería facilitar la comunicación con las directivas de los certámenes internacionales.
Sin embargo, el triunvirato no las ha tenido fácil. El mismo año de su nombramiento hubo dos golpes importantes, derivados de la decisión de enviar a la ganadora al Miss Mundo. Uno fue más grave que el otro.
Tras seleccionar el primer grupo de candidatas, Victoria Eugenia Fajardo renunció, porque su sueño era participar en Miss Universo; y Ena María Lastre fue retirada, porque, de ganar, al momento de la justa londinense estaría sobrepasada de la edad límite.
Ese episodio entraría en el apartado “gajes del oficio”, pero el momento más tenso ocurrió el 17 de agosto, cuando, en plena grabación de la asignación de bandas, Venevisión fue notificada de una medida cautelar a favor de Veruska Ljubisavljevic, quien el año anterior había ganado el derecho de viajar a Miss Mundo. Tal acción paralizó la agenda e incidió en que, ese año, la elección se realizara en diciembre.
Además, el Comité Ejecutivo tuvo muchos desencuentros con Sthefany Gutiérrez, para ese momento la representante criolla en Miss Universo. Además, lidió con rumores de severos enfrentamientos entre las tres.
Y cuando parecía que, por fin, tomaban el control, la declaratoria de la pandemia por Covid-19 volvió a poner todo patas arriba. Hasta ahora, el balance del Comité es dos semifinalistas y una sin clasificar en Miss Universo; dos semifinalistas en Miss Mundo y una semifinalista en Miss Internacional, ya que si bien, estadísticamente, Sthefany Gutiérrez y Mariem Velasco cumplieron compromisos en 2018, pertenecen a la última promoción del zar.
Nina Sicilia, Jacqueline Aguilera y Gabriela Isler permanecen bajo la lupa de la opinión pública y de los fanáticos de la belleza. En el contexto de la celebración de los 70 años del Miss Venezuela, el deseo es que detonen muchos fuegos artificiales.