Impredecible, bizarra e inquietante -por la cantidad de dudas que deja abiertas-, se estrenó en los cines «Bárbaro». El film es protagonizado por Georgina Campbell («Black Mirror»), Bill Skarsgård («It») y Justin Long («Jeepers Creepers»), bajo las órdenes de Zach Cregger.
Saltos en el tiempo alimentan la incertidumbre de una historia que va y viene dosificando la información que da al espectador. Quien, dicho sea de paso, puede pasar toda la historia pesando «¿qué? Me quedé como ‘What the fuck’, dije yo, esto es real», frase sacada de un reel viral de Tik Tok en el que sus usuarios se burlan de lo que ven.
A ratos el desconcierto y lentitud de acciones impacienta, dado el extenso guion y la cantidad de escenas que no dicen gran cosa. Un relleno que distrae mientras se alarga y alimenta la necesidad de descubrir el terrorífico secreto, tan tirado de los pelos que se cuenta y no se cree.
Los fanáticos del suspenso puede que se den banquete pues la revelación es cada vez más tardía y enrevesada.
Puntos tan disímiles como el abuso sexual en la industria de Hollywood y las violación anclada a una sociedad machista y mentirosa, se funden con una trama ambientada en una misteriosa casa en los suburbios de Detroit. En ella coinciden dos jóvenes que la rentan simultáneamente y deben compartirla sin saber quiénes son realmente y qué tienen en mente. Con los minutos aparecerá el dueño de la vivienda y se sabrá el dantesco pasado que esconden sus muros.
Las actuaciones salvan la patria pero es tan «bárbaro» el cuento que uno acaba pensando, como en otro reel viral, «ojalá me lleve el diablo».