No conforme con exponerlo públicamente como un padre violento y borracho, la actriz Angelina Jolie quiere terminar de hundir a su exesposo Brad Pitt y ahora, tras un polémico proceso de divorcio y una feroz batalla por la custodia de sus hijos, lo demanda por 252 millones de euros.
«Brangelina», nombre que la prensa rosa le puso a la otrora pareja, firmó el divorcio hace seis años, pero las diferencias no llegan a su fin. Ahora, la protagonista de «Inocencia interrumpida» y «Maléfica» defiende con uñas y dientes el Château Miraval, el castillo francés en el que se casaron en agosto de 2014, así como las 30 hectáreas de viñedo que le rodean.
La demanda contra el actor llega luego de que él hiciera lo propio contra la madre de sus hijos, a quien acusa por intentar «‘infligirle daño gratuito» al vender su parte de la propiedad a un extraño «con asociaciones e intenciones venenosas».
De acuerdo con Page Six, la empresa Nouvel, que fundó Angelina, demandó ayer martes 6 de septiembre al intérprete de Aldo Raine «El Apache» en «Bastardos sin gloria» por la exorbitante cifra. En la documentación alega que su ex y sus socios armaron una astuta campaña para «tomar el control» de la bodega francesa que compraron cuando fueron pareja «en represalia por los procedimientos de divorcio y custodia” y para «garantizar que Jolie nunca vería ni un centavo» de sus grandes ganancias.
«Cláusula de silencio»
Asimismo, Jolie resalta que Brad la quiso obligar a firmar una «cláusula de silencio» para evitar que hablara sobre las circunstancias que la llevaron a pedir el divorcio.
También acusa a Pitt de derrochar dinero de la compañía de vinos que surgió del viñedo en cuestión, pues considera que no hay justificación comercial alguna para el realero que se invirtió en una piscina de recreo que costó 1 millón de euros y para una única escalera en el castillo, que se reconstruyó hasta cuatro veces después de que los tres intentos no fueran del gusto del rubio.
También se gastaron millones en la reconstrucción de muros de piedra que construyeron albañiles que viajaron desde Croacia hasta el país galo, para meterle el pecho a la obra; gastos que, de acuerdo con los documentos que obtuvo Page Six, se hicieron a pesar de la objeción de Jolie.
Con respecto a la venta del castillo, la empresa resaltó que «aunque Jolie no estaba obligada a vender (su participación) a Pitt, se ofreció a venderle su participación y negoció con él durante meses», pero, cuando casi llegaban a un acuerdo, «la arrogancia de Pitt» hizo que la negociación se cayera por «una demanda de última hora con condiciones onerosas e irrelevantes».
En octubre de 2021, «después de que Pitt ignorara la oferta final de Jolie de vender su participación en la bodega en los mismos términos que había propuesto Pitt pero sin la cláusula de silencio», Angelina se la vendió a Tenute del Mondo, la división de vinos del Grupo Stoli, una decisión que el también director de cine criticó.