Al parecer, la cantante y compositora británica Adele y su exesposo llegaron a un acuerdo definitivo en el que descartan la obligación de compensación económica el uno al otro.
El pasado mes de enero, la expareja inició el debate principal a cuenta de su patrimonio compartido, ligado al reparto equitativo de sus bienes.
Adele se casó en el 2016, pero en abril de 2019 se anunció su separación oficial en una nota que difundió junto su anterior compañero de vida; en la misiva se dejó claro que ambos estaban “comprometidos a criar juntos con amor a su hijo”
Custodia compartida
La intérprete de «Hello» y el filántropo Simón Konecki tienen juntos al pequeño Ángelo, de ocho años de edad. Los padres han sentado ya las bases de la custodia compartida del menor.
Adele y Simón siempre dejaron claro que la prioridad absoluta de todo el proceso era proteger a toda costa el bienestar de su hijo.
Lo fundamental ya está aclarado por el bienestar del pequeño en común y la complejidad derivada de tener que redistribuir su ingente patrimonio evitando cualquier tipo de agravio comparativo.
Por otra parte, el proceso de divorcio fue el resultado de un litigio que duró un tiempo menor a un año, tras introducir la demanda en el mes de septiembre de 2019.
Ese, precisamente, fue un año de cambios positivos en la vida de la cantante, que ha roto récords al lograr vender más de 40 millones de álbumes en todo el mundio y ser la ganadora de 15 Grammys en su carrera.
La compositora de 32 años también transformó su apariencia y reaparece con un cuerpo estilizado a finales del año pasado, tras perder más de 45 kilos.